Si estás en Puerto Rico espero estés bien y seguro. Acá, a días de “conmemorar” los 5 años del paso del huracán María, pasó por nuestra geografía el huracán Fiona. No te vengo a contar de la devastación, si haces un búsqueda por Google las fotos expresan lo que se vive en la isla, los reportajes en los periódicos locales (que no he podido leer por que la señal de los celulares está casi inexistente) lo expresa. Se me rompe el corazón cada vez que pienso en esas nuevas heridas que han surgido en todos nosotros.
Resiliencia. Una palabra que quizás en un momento tuvo un significado esperanzador. Ya no. No la veo de esa manera cuando el pasado se hace eco en este presente que duele, que desgarra al alma, que mira con repudio a la burocracia que ha permitido la repetición de sucesos. Esa palabra suena a comformismo. No, no la deseo volver a usar en este contexto en el que se vive.
El no sonoro sónido de las plantas eléctricas resuena a mi alrededor. Una canción de la necesidad borincana. Una vida de transformación. Un grito agudo de una vida que lucha por una mejor existencia. No, no vine a desahogarme en estas letras. El sentir me lo guardo para otra ocasión.
Vine, a sabiendas que tal vez estas palabras lleguen tarde por la falta de señal y de energía eléctrica, a contarte, y duelen escribirlas porque me siento egoísta en pensar en esto cuando hay una emergencia en mi isla, sobre el lanzamiento de Ascenso, AD3. Se supone que fuese mañana 22 de septiembre y que hoy 21 diera comienzo el Book Tour. El countdown está activo desde el sábado, el cual no he podido detener por lo de las malas telecomunicaciones. No se podrá, así que se pospone y, bajo la sombra de Fiona que nos encubre, celebraremos juntos pronto.
Desde mi nuevo rincón de creatividad, donde me siento a mirar por la ventana, donde me pongo a leer y a escribir, te doy las gracias por comprender y por tus oraciones. A mis hermanos boricuas, espero estén bien y seguros. Se les quiere ❤️. Nos leemos.