Sobre nuestro destino la suave neblina blanca era la emperatriz de la montaña. Su manto se extendía sobre las verdes faldas marcando su dominio. Las letras mayúsculas sobre un campo
Sobre nuestro destino la suave neblina blanca era la emperatriz de la montaña. Su manto se extendía sobre las verdes faldas marcando su dominio. Las letras mayúsculas sobre un campo