Por muchos años le he estado huyendo a la idea de crear un Newsletter. Para ser honesta con ustedes, no lo encontraba importante. Sin embargo, mientras más leo sobre mercadeo para escritores el newsletter o email list sale como una parte intrínseca de ese proceso. Mis amigos escritores lo usan. Casi todos los escritores que admiro y sigo en las redes sociales tienen Newsletters.
Así que aquí vamos en una aventura nueva en esta vida de escritora.
¡Sí, me decidí a hacer un Newsletter! Comienzo estos primeros pasos, que debí dar años atrás, confeccionando esta semana el primero. Les he dicho muchas veces que ser escritor es un proceso de constante crecimiento, en donde es importante aprender no solo de los procesos de escritura, sino también el mercadeo que tampoco me gustaba. A continucacion les comparto el formulario para que lo llenen y les llegue a su email mis noticias y exclusivas que estaré ofreciendo a través del Newsletter. ¡No se van a arrepentir! Esto se pone cada vez mejor y me lo estoy gozando.
Hablando de noticias…
Las pasadas semanas he estado traduciendo Obsesión al idioma inglés. Para continuar con la sinceridad, me cansé, me aburrí. No porque no me guste la historia, sino que siento la necesidad de regresar a la creación de la historia. Por eso el día de ayer terminé de editar el primer capítulo de la segunda parte de Ascensión Divina. Encontré regresar a la parte creativa refrescante e inspiradora. Me hacía falta. Llevaba meses concentrada en Obsesión, en promocionarla, en llevarla a las librerías, escribiendo sobre ella, en la traducción. Necesitaba ese respiro que trae consigo el adentrarse nuevamente en una historia en proceso como lo es Ascensión Divina. Esta segunda semana de cuarentena aquí en Puerto Rico, la tomaré para leer y continuar con la segunda parte de la trilogía que casi está escrita en su totalidad. Y, por supuesto, a las asignaciones que le están dando por internet a los nenes. #vidacotidianadeunaescritora
Espero que estén seguros y manténganse en distanciamiento social, quédense en sus casas para seguir combatiendo este virus. Así ayudamos a los que están día a día ayudando a los enfermos.
Un abrazo,
Alexandra