UNA ESCUELA
Tratar de editar tu trabajo mientras vigilas a tu hijo durante el almuerzo en una escuela elemental, es sin duda alguna una aventura. Casi no puedes escuchar tus pensamientos. Es casi el fin del año escolar y ellos lo saben. Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina y el calor es casi insoportable, pero a estos pequeños parece no importarles.
Son libres por una hora para hacer lo que deseen. Corren, gritan a todo pulmón, algunos caminan calmadamente, otros son rudos el uno con el otro. La guardia da su ronda y sopla su pito, dice algunas palabras y regresa al portón. Ella está acostumbrada a este ambiente.
Estoy sentada con mi hijo y sus compañeros escribiendo mientras ellos juegan un juego en el celular. Mi hijo se abrió la barbilla la semana pasada y estoy aquí para asegurarme que no se lastime.
El silencio regresa luego que ellos se retiran rapidamente a sus salones al sonar el timbre. Ni el tumulto de San Juan el domingo pasado cuando nos fuimos a pasear, tiene comparación a estos y los futuros medio días que me esperan.
UN CASTILLO
El castillo San Cristóbal en el viejo San Juan fue nuestra parada durante el fin de semana. Las antiguas murallas llenas de historias silentes, las garitas ahora ciegas, los tuneles humedos y tenuamente iluminados se convirtieron en una aventura para mi hijo y una oportunidad de aprendizaje para mi hija, quien, como de costumbre, leyó todas las leyendas. Pude visitar una parte que siempre deseaba ver y pensaba inaccesible y termimar el día con maví frío, piragua de mantecado para mis pequeños, y pinchos de pollo en el Paseo la Princesa. Un buen día.
CAPÍTULO DOS DE “LA OBSESIÓN DE UN INMORTAL”
Partes innecesarias del capítulo dos, como era previsto, fueron eliminadas. Los personajes secundarios y terciarios que son muchos- es un gran consejo que representa a las familias de la raza, o como se le conoce en la jerga de Ascensión Divina, los urahekes- no podían ser eliminados. Volver a revisar el capítulo me ayudó a tener una visión más amplia de lo que le hace falta al prólogo. Eso y el libro que estoy leyendo, Dragonbone Chair 😉 , y, por supuesto, el silencio de mi hogar luego de la escuela, relaja los sentidos. Una necesidad en cada vida, en los momentos de una existencia a veces frenética y abarcada de responsabilidades que te hacen suspirar y sonreír.
Hasta la proxima y manten la inspiración viva, que esta lleva a la creación de ideas.