Este verano borincano del 2019 ha sido uno intenso y nada aburrido. Activos nos ha mantenido. En este nuevo capítulo de este inolvidable verano que también marca la temporada de huracanes, ya está ahí cerquita la tormenta tropical Dorian. Una que ha tenido un comportamiento errático, con rutas que cambian cada hora. Sí, muchos en la isla sienten ansiedad, y me incluyo, por lo que, tal vez, pueda traer Dorian. Sabemos que no es intensa como lo fue María, una experiencia de vida que aún está fresca en nuestra mente y que marcó la historia de la isla. Demás está decir que estamos pegados al televisor.
Tememos que nos falle el servicio de electricidad que sabemos que está aún deteriorado, que en su totalidad no fue restaurado de manera eficiente. Tememos a las inundaciones, ya en mi hogar estamos listos para un “por si acaso” ya que en María se nos inundó la casa. Nos hemos preparado como se espera, así como algunos de manera exponencial. Hay que estarlo, no solo para esta, sino para las que puedan venir en el futuro de esta temporada del 2019 que termina en Noviembre. Mis chats están explotados de memes locos que me envían mis amigos. Mi Facebook también, y no me he metido a twitter en el día de hoy y debe estar de la misma manera. Hay que gozarse el momento y sacar lo mejor de la situación.
La espera le da al día una sensación longeva. Es normal. El día se ha caracterizado por ser uno calmado. Mientras, disfruté de una sopita confeccionada por mi madre acompañada por una copita de vino tinto para calmar la ansiedad de la espera. ¡Estaba deliciosa y el vinito hizo su magia!
Por la noche, y como es nuestra costumbre, nos sentaremos en familia a jugar dómino para pasar el tiempo y mantener a los nenes entretenidos. Chocolate caliente con quesito y pan nos serenará el espíritu. Es una tradición de mi niñez. Lo que hacía mi abuela, lo que hago ahora para mi familia. Son tradiciones buenas que en tiempos de tormenta traen serenidad! Sin más que decir, me retiro hasta la próxima entrada. Les envío un abrazo fuerte desde este paraíso tropical que lo es Puerto Rico y no cambio por nada del mundo. Les mantendré informados.
Alexandra
