La ilusión “Cuando me pegue, me compraré…,” con ojos llenitos de ilusión, enumeró afanadamente los anhelos materiales con los que llenaría su vida. Le seguían los viajes turísticos, esos que
La ilusión “Cuando me pegue, me compraré…,” con ojos llenitos de ilusión, enumeró afanadamente los anhelos materiales con los que llenaría su vida. Le seguían los viajes turísticos, esos que