¿Qué puedes hacer cuando en lo existencial están las necesidades básicas de la peregrinación por
un mundo que vive y muere; que lucha y se revienta y se levanta; que padece
injusticias que latigan a esa cañinque masa muscular, templo del alma, confeccionada por
Él en un arrebato de amor? Nutrirte hasta saciar todos los sentidos y
regresar por unos
instantes extensos al mundo quimérico en el templo
craneal y peregrinar
omnipotente y omnisciente por la creación que transmutarás en símbolos plasmados en lo existencial.
Quimérico: adj. Fabulo, fingido o imaginado (RAE). Lo fantástico e irreal. Existe en la imaginación.
Nos leemos el pronto.
A.R. ROMÁN